Por suerte, hasta en los casos más incapacitantes de nervios en el estómago, existen acciones que la persona puede llevar a cabo para aliviarlos o, incluso, para eliminarlos por completo.
A continuación encontrarás varias sugerencias para calmar o eliminar los nervios en el estómago.
- Intentar controlar la ansiedad
Ya se ha dejado claro en numerosas ocasiones que la primera y principal causa de los nervios en el estómago son los estados de ansiedad y estrés, causados por preocupaciones constantes en relación con cualquier tema.
Por eso mismo, uno de los primeros pasos a realizar es intentar detectar cuáles son los pensamientos y preocupaciones que generan estos estados negativos para, a continuación, intentar modificarlos o poner solución a estos.
- Evitar el estrés del día a día
Aunque parezca más fácil del decir que de hacer, una buena organización de la jornada puede ayudarnos priorizar lo importante y a dejarnos tiempo libre para relajarnos y evadirnos. De esta manera pasaremos los días mucho más relajados, con una vida más tranquila y las exigencias diarias nos desgastaran en menor medida.
- Ejercicios de respiración y relajación
Dado que nuestro objetivo es llevar un ritmo de vida mucho más calmado y tranquilo, aprender a respirar correctamente y a relajarnos nos puede ser de gran ayuda.
Realizar respiraciones abdominales, utilizando los músculos situados en la zona de la tripa nos ayudará a oxigenarse de mejor manera y a sentirnos relajados durante el día.
- Controlar qué comemos
Los alimentos altamente calóricos, el exceso de carbohidratos y los alimentos y bebidas estimulantes solamente pueden agravar más nuestro estado de malestar y nuestro dolor gástrico.
Por lo que, tanto el momentos en los que nos afecten los nervios en el estómago, como a lo largo de nuestra vida, es de vital importancia mantener una dieta variada y equilibrada, que nos ayude a realizar digestiones ligeras y a no forzar nuestro sistema gastrointestinal.
- Realizar ejercicio físico relajante
Existen numerosas disciplinar de ejercicio físico como el yoga o el pilates que, además de poseer innumerables beneficios físicos, nos ayudarán a mantenernos en un estado mental calmado y relajado.
Mediante estos ejercicios podremos aliviar tanto la tensión física como mental y nos ayudarán a mejorar en muchos de los aspectos de nuestra vida. Realizando unos sencillos ejercicios notaremos rápidamente como esta tensión disminuye y los nervios del estómago se alivian e incluso desaparecen.
- Actividades placenteras
Si lo nuestro no es el ejercicio físico, podemos dedicar un espacio de tiempo cada día a realizar actividades que nos gusten, nos relajen y nos resulten placenteras. La pintura, las manualidades o la lectura pueden ayudarnos a desconectar.
De la misma manera, las actividades al aire libre también pueden resultar altamente beneficiosas a la hora de reducir los niveles de estrés.