Con las diversas crisis económicas, en muchas ocasiones nos vemos obligadas a recortar gastos y siempre es la salud quien sale perdiendo: dejamas de lado la alimentación sana y la cuota del gimnasio, por ejemplo. De todos modos, para estar en forma por dentro y por fuera, es fundamental comenzar por eliminar todas las toxinas del organismo.

En cuanto a actividades económicas, puedes salir por tu propia cuenta a correr o caminar. Recordá que uno de los principales consejos, es elegir zapatillas idóneas para vos. A su vez, es importante que no te dejes guiar por las modas. La prioridad es protegerte de cualquier tipo de lesiones, por lo que deberás seleccionar unas con perfecta amortiguación y que sean adecuadas a tu tipo de pisada y necesidades.

Correr está más de moda que nunca: es saludable, barato y flexible (se puede hacer en cualquier momento y lugar). De todos modos, debemos cuidar muy bien las articulaciones como rodillas o tobillos.

No huir de las comidas

Antes de una jornada intensa de gimnasio, es fundamental alimentarse bien. Que y cuándo comes, tiene una gran repercusión en nuestro rendimiento y en la energía que tenemos a lo largo de la actividad deportiva. Lo primero que tenemos que cuestionarnos para decidir cuáles son los productos más adecuados, es el propósito para el entrenamiento.

Si lo que pretendemos es quemar calorías, la mejor opción será no alimentar nuestros depósitos de glucógeno o los depósitos de glucosa de nuestros músculos y nuestro hígado. En el caso de no tener mucho tiempo y optar por un breve entrenamiento cardiológico, intenta no comer antes del ejercicio para perder la máxima grasa posible. Lo mejor es que te levantes, te hidrates con más o menos medio litro de agua, tomes alguna bebida estimulante (puedes elegir entre café y té verde) y te pongas en marcha.

Si por el contrario estás preparada para una hora de entrenamiento más intenso, la recomendación de los expertos es que cuides bien tus reservas antes de comenzar. La mejor opción para estos casos, es incluir algún producto que contenga proteínas, un poco de grasa y algunos carbohidratos. Deberás tomarte tu tiempo: debes ingerir todo entre media hora y una hora antes de que te vayas a entrenar.

Ventajas del entrenamiento cardiovascular

1) Gasto energético consecuente: Gracias a este tipo de actividades, trabajamos durante un buen rato una gran cantidad de masa muscular y, por lo tanto, quemamos mucho: entre 300-600 kcal/h más o menos.

2) Mejora del estado físico: Cuando el carburante disponible (glucosa) se gasta, es decir, al cabo de 30-40 minutos de ejercicio, dependiendo de las personas, el organismo recurre a las reservas de grasa para obtener la energía necesaria que exige el esfuerzo. Practicando de forma regular (entre 2-3 veces a la semana, 45 minutos mínimo) afinaremos todo nuestro cuerpo de un modo progresivo.

3) Silueta definida: Definiremos sobre todo las piernas, porque trabajan en cualquier ejercicio. Pero también los brazos, abdominales y espalda si practicamos el remo y nos subimos a la elíptica.

4) Pocas tensiones articulares: Con la bici y el remo hay que sentarse, de modo que los miembros inferiores no soportan todo el peso del busto. En los escalones y la elíptica, el peso del cuerpo se reparte entre las dos piernas. Durante toda una sesión, viene bien cambiar de máquina para variar los movimientos.

5) Actividades para todos: Principiantes o grandes deportistas. El trabajo debe ser progresivo y hay que jugar con los diferentes niveles de entrenamiento propuestos por las máquinas.

Buenas prácticas

1) Equipate correctamente: Lleva zapatillas adecuadas que se adapten a tu pie y sean de calidad, cómodas y con un buen amortiguador. Para evitar el sobrecalentamiento, vestite con ropa ligera, un top de malla o lycra.

2) Anima el entrenamiento: Pone música o la tele de fondo. El tiempo pasará más rápido.

3)Calienta: La mayoría de estas máquinas proponen fases de calentamiento. También puedes realizar algunos movimientos en el suelo antes de empezar el ejercicio.

4) Buena alimentación: Es fundamental que la alimentación sea equilibrada para evitar la descompensación a causa de la actividad física.

5) Hidratáte: No olvides que el trabajo en la sala de máquinas equivale a una sesión de footing al aire libre. Bebé con regularidad, da pequeños sorbos: antes, durante y después de la sesión.

6) Estira: Si no quieres tener calambres, estira tras la sesión de ejercicios.