Materiales
- Aceites esenciales
- Un frasco pequeño
- Aceite neutro
- Cuentagotas
Ten a mano todo lo que necesitas. Tienes que utilizar un aceite neutro en el que mezclaremos los aceites esenciales. Puede ser perfectamente aceite de almendras.
Vierte el aceite neutro dentro del frasco, contando las gotas y hasta que cubras la mitad de la capacidad total. Divide el número de gotas por 10.
El resultado que obtendrás será el número de gotas que tendrá cada capa de perfume. Yo he usado esencia de pino para la base y la he añadido al frasco.
En la capa intermedia he utilizado esencia de lavanda, pero también puedes decantarte por jazmín, rosa o ylang ylang. Añádelo al recipiente y cuenta el número de gotas
Ya para la capa final he usado bergamota y he vuelto a contar las gotas. Las esencias de frutas siempre aportan un toque de frescura
Cierra el frasco y agítalo. Colócalo después en un lugar en el que no le de mucho el sol y espera unas horas a que los aromas se integren.
La parte divertida acaba de comenzar. Podemos experimentar con proporciones y toques con diferentes esencias. Asegúrate de que escribes todas las combinaciones posibles que se te ocurren!
Comprueba el resultado y trata de averiguar si le falta algo al perfume. ¿Quizá una gota más en la segunda capa?
Después de cada adición deberías esperar un par de horas para comprobar el resultado, por lo que es necesaria mucha paciencia y algo de experiencia. Solo así conseguirás la esencia perfecta!