La piel grasa se caracteriza por una producción excesiva de sebo, lo que puede provocar brillo, acné y poros dilatados. Para mantenerla saludable y controlada, es fundamental seguir una rutina de cuidado adecuada.

A continuación, te presentamos una rutina de skin care básica para piel grasa:

Mañana:

1. Limpieza: Lava tu rostro con un limpiador suave y sin jabón dos veces al día, por la mañana y por la noche. Busca un producto que esté específicamente diseñado para piel grasa y que contenga ingredientes como ácido salicílico, ácido glicólico o carbón activado. Estos ingredientes ayudarán a controlar la producción de sebo y eliminar las impurezas de los poros.
2. Tónico: Aplica un tónico astringente para ayudar a cerrar los poros y eliminar cualquier residuo de limpieza.
3. Suero: Utiliza un suero anti-acné que contenga ingredientes como ácido salicílico, ácido azelaico o niacinamida. El suero ayudará a combatir las bacterias que causan el acné y reducir la inflamación.
4. Crema hidratante: Aplica una crema hidratante ligera y no comedogénica para mantener la piel hidratada sin obstruir los poros. Busca una crema que contenga ingredientes como ácido hialurónico, aloe vera o té verde.
5. Protector solar: No olvides aplicar un protector solar de amplio espectro con SPF 30 o superior todos los días, incluso en los días nublados. El sol puede empeorar el acné y aumentar la producción de sebo.

Noche:

1. Limpieza: Repite el paso de limpieza de la mañana.
2. Exfoliación: Exfolia tu piel dos o tres veces por semana con un exfoliante suave para eliminar las células muertas y destapar los poros.
3. Tónico: Aplica un tónico astringente.
4. Suero: Utiliza un suero anti-acné.
5. Crema hidratante: Aplica una crema hidratante ligera y no comedogénica.
6. Mascarilla purificante: Una o dos veces por semana, puedes aplicar una mascarilla purificante para ayudar a controlar la producción de sebo y eliminar las impurezas de los poros. Busca una mascarilla que contenga ingredientes como arcilla, carbón activado o ácido salicílico.

Consejos adicionales:

• Evita tocar tu rostro: Tocar tu rostro puede transferir bacterias y suciedad a la piel, lo que puede empeorar el acné.
• Utiliza maquillaje no comedogénico: Busca productos de maquillaje que estén etiquetados como “no comedogénicos”, lo que significa que no obstruyen los poros.
• Cambia tus fundas de almohada con frecuencia: Las fundas de almohada pueden albergar bacterias y suciedad, lo que puede empeorar el acné. Cambia tus fundas de almohada al menos una vez a la semana.
• Maneja el estrés: El estrés puede empeorar el acné. Encuentra maneras saludables de manejar el estrés, como yoga, meditación o ejercicio.
• Consulta con un dermatólogo: Si tienes acné severo o que no mejora con el cuidado en el hogar, consulta con un dermatólogo. Un dermatólogo puede ayudarte a desarrollar un plan de tratamiento personalizado para tu piel.

Siguiendo estos consejos y una rutina de cuidado adecuada, puedes controlar la piel grasa, reducir el brillo y prevenir el acné.