Sin embargo, esto no quiere decir que todo el mundo esté listo para poder convivir con un perro o un gato o cualquier otro animal doméstico.
- No te gusta tener horarios y eres feliz cuando te sientes libre. No quieres compromiso, no quieres hijos o algo que te ate a ningún lugar.
- Viajas de forma constante uno de los problemas principales de tu vida y casi no estás en casa, a veces solamente pasas para cambiarte y te vuelves a ir.
- No cuentas con mucho dinero. Apenas puedes llegar a fin de mes y algunos días del mes incluso te cuesta saber que comerás. Los perros también comen y esto sería un gasto extra del cual no dispones, además de visitar al veterinario y las cosas personales que necesita.
- Vives en una casa que no acepta perros. Antes de llevar un perro, lee el contrato y habla con tu casero para asegurarte de que no vas a tener que regalar al perro porque no puedes tenerlo
- Es tu primer perro. Esto no es un problema para tener un perro, pero si nunca has tenido uno, ni siquiera cuando eras pequeño, el primer paso es conseguir toda al información que puedas sobre los perros y su cuidado.
- Piénsalo detenidamente, un perro es una gran responsabilidad, y se merece toda tu atención. Debes tener suficientemente claro si estás preparado para tener una mascota en tu vida.