Hola lectoras,
Siempre estamos llenos de pretextos para no hacer lo que no queremos hacer. Pero esos pretextos no son más que mentiras, tal vez con algo de verdad, pero exagerada hasta el punto que nos sirven de pretexto.
Las utilizamos demasiado. Algunos ejemplos de pretextos que siempre usamos: Podríamos enumerar muchas más, pero aquí tienes unas pocas que tal vez te resulten familiares:
- Cuando no quieres hablar con otra persona: Te invitan a salir, tomar un café, cualquier cosa ¿y qué haces tú? Mentir: “Mira, hoy estoy con visitas, tengo que salir hacer unas consultas, etc.” La verdad es que no te apetece hablar o salir con esa persona… ¿No sería más fácil decirlo? ¿Para qué buscar un pretexto que claramente se trata de una mentira elegante para tratar de decir no? No tengas miedo a negarte a hacer algo que no deseas hacer, porque la falta de sinceridad te hace una persona poco creíble.
- Cuando no quieres visitar a alguien: Típica mentira, “tengo mucho trabajo, estoy a tope, no tengo tiempo ni de dormir…” y lo peor de todo es que tus padres o abuelos saben que no es verdad. Nadie está tan ocupado que no pueda tener unas horas para regalar a los viejos. Eso te convierte en una mala persona que miente para no verlos, algo que a la vista de todos es muy feo… Ahí está el pretexto envuelto en una horrible mentira. No lo hagas.
- Cuando te das pretextos a ti misma: Que tienes que hacer ejercicios, que tienes que ver al médico… y resulta que no te haces el tiempo para ti, no te cuidas, y te dices a ti misma que “ah no hace falta, estoy bien”.
- Cuando tu pareja quiere hacer actividades contigo y tus hijos: Estás cansada, “ve tú, que no tengo ganas”, al final quien pasa tiempo con tus hijos es tu pareja y no tú. Un día eso te pasará factura, lo mejor que podemos sembrar en nuestros hijos son recuerdos, pues serán la mejor herencia de amor que le puedes dejar. Si no estás con ellos y eres lejana, al recordarte no habrá nada. Ahora mismo hazte el tiempo y dale tiempo a tus hijos; escucha, aconseja y apoya, eso será muy importante en sus vidas de mayores.
- El peor pretexto de hoy en día: Ah mira, que no te he podido llamar, no tenía Internet… se me fue la luz. Oye, pero ¿qué estás diciendo? Todos los teléfonos celulares de hoy día tienen 4G, la wifi está por todos lados, la conexión siempre es estable, hace años igual era excusa, ahora ya no cuela. No necesitas tener una Internet a tope, hasta en las montañas puedes encontrar suficiente señal para enviar y recibir un mensaje. Cuando dices eso de que te quedaste sin Internet es evidente que se trata de una mentira, es el peor pretexto de hoy en día. No busques pretexto tan poco creíble, que lo hace una mentira en toda regla.
Es mejor andar con la verdad que con pretextos: Ve adelante siempre con la verdad, pues, aunque la mentira que esconde el pretexto suene más bonita, no deja de ser una mentira. Y a nadie le gusta sentirse engañado, y tarde o temprano siempre acaba siendo evidente que no es más que un pretexto, una mentira, una excusa barata para evitar decir la verdad. No utilices pretextos, eso es una forma de mentir.
Cuidate,
Laura.