A esta altura del año es posible que muchas madres pierdan la paz al enterarse que su hijo va mal en materias de la escuela o colegio y es posible que repruebe.
Claro está que es importante que vayas al centro educativo y converses con los profesores, para enterarte de la realidad académica de tus hijos; esto porque hay momentos en los que no todo está perdido y un esfuerzo extra; puede significarte un gran alivio.
Si aún hay algo que hacer, te contamos como lograrlo. ¡Ánimo! hagan juntos el último esfuerzo, que además de tener oportunidad de salvar el año, también estrecharán sus lazos afectivos familiares.
No olvides que el apoyo de los padres es vital para los hijos sin importar la edad que tengan ni el área que se trate.
1. Estudiar siempre a la misma hora y lugar: Esto es de suma importancia aunque te parezca que no, determinar una hora les ayuda a consolidar un hábito de estudio y hacerlo en un mismo lugar favorece la concentración.
Armen juntos el área de estudio; este espacio debe tener una silla y una mesa correcta, estar en un lugar bien iluminado con ventilación y libre de distracciones.
2. Estudiar a diario: Fomenta el hábito de repasar la materia vista en clase, hace menos pesado el aprendizaje y elimina la pésima práctica de estudiar a última hora y antes del examen.
3. Planifique el tiempo de estudio: Implica ver a que darán prioridad y que puede quedar para después, revisen si hay tareas para el día siguiente.
4. Elije una hora: es importante que en consenso elijan una hora en la que diariamente van a estudiar, una vez establecida asegúrate de que la cumplan; eso sí evita caer en la mala costumbre de estarles recordando, ellos deben asumir su compromiso y hacerlo solos.
5. Una hora mínima de estudio al día para chicos en educación superior y 50 minutos máximo para los que están en primaria. Claro que para recuperar materias perdidas tendrás que tomar en cuenta que el tiempo apremia y se requiere de más para lograr ganar el año.
6. Si notas que lo estudiado está complejo y un poco agobiante, permite actividades que despejen al niño, eso sí no antes de 45 minutos consecutivos de estudio para lograr concentración.
7. De lo más difícil a lo más fácil; inicia por actividades de dificultad media, cuando este en su mayor nivel de concentración (45 minutos aproximadamente después de iniciar en la mayoría) da paso a lo difícil y finaliza por lo de menor exigencia, pues ya estará cansado.
Esperamos que tu hijo logre pasar las materias reprobadas, asegúrate de que independientemente de si lo logra o no, para iniciar el próximo curso lectivo aplique estas técnicas de estudio, si lo hace sin duda será, un año sin tensiones académicas y cargado de éxitos y buenas calificaciones.
¡Mucha suerte!
