Un pelo sano es tan importante como tener la piel o cuerpo perfectos. En primer medida te podemos recomendar que no uses productos agresivos para lavarlo, ya que destruyen las capas más superficiales de la cutícula y provocan su deshidratación.

1)      Limpieza adecuada: Utiliza un producto adecuado que posea un ph lo más neutro posible y que no contenga sustancias abrasivas.

2)      Evita el secador: En caso de no poder, aplícalo con la menor temperatura posible. De no ser así, provocaremos la pérdida de las uniones entre las fibras que forman la capa externa, favoreciendo la pérdida de agua. Un calor intenso con movimientos bruscos sobre un pelo muy mojado, puede provocar la formación de burbujas en el interior de los folículos, haciendo que este pelo pierda el brillo natural.

3)      Evita el cloro: Debido al ph ácido, provoca alteraciones en las células que forman el pelo y la piel, provocando que estas estructuras pierdan agua y se sequen. Si se expone nuestro pelo a esta sustancia de forma continuada o intensa, acabará dañándose y precisando de una renovación importante para recuperar su vitalidad.

4)      Ten cuidado al tomarlo: Las colitas de pelo tirantes, moños de bailarina, trenzas de pequeño tamaño muy ajustadas y todos aquellos peinados que impliquen una tracción importante del pelo, provocará su debilitamiento progresivo y finalmente su caída, sobre todo en aquellas zonas donde la tracción es mantenida y repetida en el tiempo.

5)      Usa el cabello suelto: Hará que luzca más sano y a la larga evitará males mayores.

6)      ¡Cuidado con la decoloración!: El uso de sustancias alcalinas como las que se emplean para aclarar el tono del pelo, provocan un daño importante en la estructura del cabello; son causantes de rotura de los puentes entre las fibras de queratina, volviéndolo frágil y quebradizo. No es adecuado intentar aclarar (u oscurecer) más de 3 tonos el cabello.

7)      ¿Liso o rizado?: La permanente, rizado o alisado definitivo, producen cambios en el tallo piloso volviéndolo mucho más frágil. Al emplear sustancias alcalinas que reorganizan la estructura química del cabello, el pelo se vuelve más corto y más débil.

8)      ¡Ojo con el sol!: Tanto pelo como piel, se ven perjudicados por el efecto de los rayos ultravioletas del sol. Una exposición excesiva provocará un debilitamiento de las fibras de queratina, dando lugar a un pelo apagado y frágil.

9)      Dieta equilibrada: Nunca olvides que el pelo tiene que adquirir minerales que los adquirimos con una dieta saludable, sin estrés y con una vida ordenada.

¿Qué te parecieron estos tips?