¿Sabías que dedicar unos minutos para limpiar correctamente el cepillo de dientes es parte de las acciones que debemos llevar a cabo para gozar de salud buco dental?
Si eres de esa parte de la población que resume el cuidado del cepillo de dientes a cambiarlo cada vez que notas las cerdas abiertas, este artículo podría interesarte.
Te compartimos algunos pasos sencillos que podrían ayudar a que tu cepillo de dientes deje de ser un medio de transporte de bacterias para tu boca

La forma de lavarlo y guardarlo marcan la diferencia.
Acerca del lavado:
• Lávate las manos antes de usar el cepillo y después también.

• Lavar el cepillo antes y después de usarlo es necesario; mantener el cepillo bajo el chorro del agua al menos 10 segundos y frotar sus cerdas con el dedo pulgar ayuda a desinfectarlo.

• Las bacterias se matan con calor: Hierve agua, coloca un poco en una taza y mete el cepillo dental, déjalo durante unos 5 minutos, luego lávalo con agua fría frotando las cerdas.

• Utiliza enjuague bucal con alcohol: Vierte un poco de enjuague bucal en una taza y sumerge el cepillo de dientes por al menos treinta segundos, la mayor cantidad de bacterias morirán.

Formas de guardar el cepillo de dientes:
• Fundas plásticas o estuches: Muchos creen que ponerle una funda plástica al cepillo de dientes, meterlo en un botiquín o porta cepillos es una forma de mantenerlo limpio. ¡Error!

Según la Asociación Dental Americana las fundas o estuches dentales ayudan a la proliferación de bacterias, por lo que sugieren evitar esas prácticas lo más que se pueda

• Cepillos de dientes dentro de un vaso: Si esa es tu forma, asegúrate de usar uno que sea especial para esto (los que tienen agujeros) estos al menos evitan por mucho la humedad.
Poner muchos cepillos de dientes en un mismo vaso, colabora con la contaminación; el roce entre ellos extiende los gérmenes. ¡Tómalo en cuenta!
• Cepillos de dientes dentro del cuarto de baño: Lo ideal es que el cepillo dental este fuera del cuarto de baño y en un lugar ventilado, así se evita que este se impregne de las partículas de materia fecal que permanecen flotando cada vez que se tira la cadena.

No olvides además reemplazar el cepillo de dientes cada vez que;

• Notes las cerdas abiertas.
• Tu cepillo de dientes haya estado en contacto con el de alguna persona enferma.
• Cada tres o cuatro meses.