Hola Lectoras!
Comer sano no solo significa estética.
El hecho de que una mujer se siente en un restaurante y pida una pechuga de pollo con vegetales al vapor no significa que no viva la vida. Tal vez esa mujer no tenga problemas con el peso ni con el colesterol, pero de todas maneras prefiere el plato que pidió a una hamburguesa llena de grasa solamente porque sabe que es mejor para su salud.
Una mujer adulta que no necesite subir ni bajar de peso y que haga una actividad física moderada, debería seguir una dieta basada en la pirámide alimentaria cuya base son las frutas y las verduras.
Hay que modificar la guarnición, porque tampoco se trata de comer una gran porción de proteina y una ensaladita simbólica, sino al contrario una ensalada que puede tener algunos trocitos de carne. Lo ideal es diagramar el menú diario con una comida con carne y otra sin carne.
Tres veces por semana se puede consumir carne roja, que aporta mucho hierro y el resto de los días hay que elegir carnes blancas, preferentemente pescado. Las otras comidas del día pueden ser a base de cereales o pastas con verduras.
Una dieta sana también debería incluir:
3 ó 4 porciones de lácteos que pueden repartirse en 2 vasos de leche, 1 yogur y 1 porción de queso
1 cucharada sopera de aceite
3 ó 4 piezas de fruta al día sin glucose
2 rodajas de pan integral en el desayuno y dos en la merienda
La cantidad de vegetales es libre, es preferible elegir cereales integrales.
Adios a las frituras, la manteca y las grasas que en la edad adulta no son necesarios y pueden producir hipercolesterolemia.
Optemos siempre por llevar una vida sana….
Un beso,
Mia.