Siempre nuestros conocidos nos adelantan lo que va a pasar con la experiencia que han tenido o por lo que han escuchado de otros, sin embargo es mejor que te informes un poco antes de dar a luz.
Las contracciones de parto son inconfundibles
A lo largo de la gestación seguramente ya has experimentado las llamadas contracciones de Braxton Hicks (cuya función es irte preparando para el nacimiento del bebé) y ahora que estás llegando al término del embarazo, te preguntas: ¿sabré reconocer el inicio del parto? No siempre es fácil para una primeriza, porque los nervios juegan malas pasadas. Sin embargo, hay una forma de distinguir las contracciones de parto: su frecuencia. Al contrario de las de Braxton Hicks, éstas tienen un patrón definido en cuanto a frecuencia y no cesan con el reposo. Si te vienen contracciones cada 10-15 minutos durante una hora y media o dos horas seguidas, estás en la etapa activa de dilatación. Es el momento de ir al hospital para el parto, pero tranquila, porque aún te faltan unas horas.
Si esperas demasiado, puedes parir camino del hospital
Verdad a medias: Un primer parto dura de media 12 horas, así que si te pasas las dos primeras decidiendo si ha llegado el momento, no ocurre nada. En un segundo embarazo la dilatación sí es más rápida, pero como tú ya sabes de qué va, en cuanto identifiques las contracciones de parto no esperes más de una hora para ir al hospital.
El segundo parto suele ser más corto y fácil que el primero
Verdad:Tu cuerpo ya está acostumbrado a dilatar y los periodos son más cortos. Así, el periodo de dilatación de una mamá primeriza requiere, de media, entre 8 y 12 horas, mientras en una multípara se acorta a 4-6. El expulsivo también es distinto: dos horas de media en el primer caso y la mitad en el segundo.
Si estás embarazada de gemelos, el parto se adelantará
Verdad: El 80% de los embarazos gemelares no llegan a las 40 semanas de gestación porque el parto se desencadena antes. Por otro lado, muchos obstetras recomiendan que en un embarazo múltiple el parto no se realice más allá de la semana 37-38.
Con la epidural se pierde la sensación y necesidad de empujar
Verdad: Así es. Está demostrado que, sin la epidural, un 85% de las mujeres sienten la necesidad de empujar, frente al 25% que la notan con la anestesia. Pero no te preocupes, el hecho de que pierdas esta sensación no significa que no vayas a hacer correctamente los pujos. Una vez que estés en el paritorio solo tienes que dejarte guiar por la comadrona y el ginecólogo. Verás como va todo bien.