El intenso ritmo de vida en sociedad en la que vivimos afecta a las personas adultas pero también a los más pequeños de la casa, pudiendo llegar a estados de ansiedad que en los casos de infancia y adolescencia se han visto aumentados.

Con juegos originales, creativos, y atractivos, se fortalecen los lazos familiares, se aprende a compartir espacio y momento, se aprende a escuchar y respetar la opinión y gustos de todos los participantes, nos comunicarnos y relajamos juntos. Es una excelente oportunidad para acercar a los padres con los pequeños, un tiempo efectivo para disfrutar de la familia, planeamos sesiones divertidas y espontáneas donde grandes y pequeños puedan pasarla muy bien.

La idea es que los padres se dejen mimar por su hijo, que se tiren al suelo, que se rían juntos, que se abracen y se demuestren cariño a través de los juegos, romper los roles comunes y crear un entorno de paz en movimiento.

Muchas posturas del cuerpo que se practican reciben el nombre de animales, insectos y otras formas de vida, fácilmente reconocibles e imitables, consiguiendo además, fomentar la imaginación y la creatividad.

Beneficios físicos: El primero de los factores en el que tú y tu familia nota mejoras una vez que comienzas a practicar yoga, es en el plano físico. Esto se debe a que cada una de las posturas contribuye a que se incremente la flexibilidad y fortaleza del cuerpo, logrando cosas de las que tal vez antes no eras capaz. Otro aspecto positivo es que, a través de la fluidez de los movimientos, la salud física puede mejorar, ya que contribuye a una mejor circulación de la sangre, y a desarrollar las funciones cerebrales gracias a la concentración que se requiere.

Beneficios emocionales: Este puede que sea uno de los campos que más se beneficia de la interacción que hay cuando se practica yoga en familia. Poder trabajar en las posturas con tu pareja o tus hijos te permitirá fortalecer valores como el respeto, la entrega, la lucha o la colaboración. El yoga estimula la introspección, incluso a una edad temprana, por lo que tus niños serán capaces de escuchar y entender sus propias necesidades; hacerlo junto con los padres les permitirá desarrollar empatía, una cualidad importante para lograr entender a los demás y convivir de forma pacífica con otros.

La confianza: Este es otro beneficio importante que estimula la práctica de yoga, que puede ser un subgénero de los beneficios emocionales. El yoga familiar compenetra a todos los integrantes de la familia, fortaleciendo así la confianza mutua y en sí mismos; este valor es importante que se desarrolle en los niños a edad temprana para que de adultos tengan las herramientas necesarias para hacer realidad sus sueños, y el yoga los puede ayudar.

Beneficios espirituales: La espiritualidad no tiene por qué estar ligada a la religión necesariamente, por lo que este beneficio no debe asustarlos. La espiritualidad que se consigue en el yoga familiar tiene más que ver con adorarse a uno mismo, y a todo los que nos rodea, profesar amor por la naturaleza y las energías del universo.